La geografía española es tan inmensamente diversa como la propia naturaleza. Pasamos de frondosos refugios verdes a escarpados acantilados. De planicies y extensos valles a vertiginosas cadenas montañosas. De ricos fondos marinos a desiertos. Sí, desiertos. Porque en España se ubica el único desierto declarado como tal del continente europeo: el desierto de Tabernas. 280 hectáreas de paraje natural localizadas en Almería, que sirvieron como escenario de rodaje de numerosos spaghetti western entre los años 60 y 80.
Pero, ¿qué dio origen al desierto de Tabernas? Si bien la escasez de lluvias -apenas se alcanzan 250 mm anuales- fue la causa principal, su particular situación al cobijo de las sierras de Filabres, Alhamilla, Gádor y Sierra Nevada también jugó un papel muy importante, pues provocó que esta zona quedara completamente aislada de la humedad mediterránea. Las más de 3.000 horas de sol que llegan a darse aquí y sus extremas temperaturas, con mínimas de -5º y máximas de 45º, también aportan su granito de arena.
Unas condiciones que hacen que el desierto de Tabernas sea un lugar único que asombra y sobrecoge. Máxime si tenemos en cuenta que este paraje de cárcavas que hoy día recorren auténticos wadis anegados de agua, piedras y barro, estuvo cubierto por las aguas del mar hace millones de años. Solo pensarlo da vértigo.
Por supuesto, esta evolución tan dramática, ha dado lugar a que estemos frente a un verdadero museo de geología a cielo abierto, plagado de restos fósiles que suponen auténticos tesoros para la comunidad científica. Y, por supuesto, también ha generado la existencia de especies endémicas que conviven en armonía con los numerosos reptiles, mamíferos y aves que también habitan el desierto de Tabernas. Si atendemos a este último grupo, la variedad de avifauna es tal que todo el área que ocupa el desierto fue declarada Zona de Especial Protección para las Aves.
Pero no solo fauna y flora podemos encontrar en este desierto tan especial. A ello hay que sumar la huella humana que han dejado los diferentes pueblos que han pasado por estas tierras. Así, encontramos el precioso pueblo blanco de Sorbas, alzado sobre un pedestal natural de piedra. Un pueblo bajo el cual existe todo un conglomerado laberíntico conocido como las cuevas de Sorbas.
Continuando con las núcleos de población, nada mejor que acercarse al Centro de Interpretación de Terrera Ventura para comprender cómo vivían los habitantes del antiguo poblado de Terrera Ventura durante el Neolítico.
Otras construcciones que merece la pena conocer son el castillo de Tabernas, del siglo XI y de estilo nazarí o la ermita de San Sebastián, de estilo gótico y construida entre los siglos XIII y XIV.
La visita la completa el divertido paseo por los escenarios del parque temático Oasys MiniHollywood que nos permite recrear las míticas escenas de las clásicas películas del Oeste que tan populares fueron años atrás. Como curiosidad, este complejo se construyó para el rodaje de los western films de los 60 como La muerte tenía un precio o El bueno, el feo y el malo. También se rodó Conan el Bárbaro y la serie británica Doctor Who.
Y es que, el desierto de Tabernas, es un perfecto combinado de naturaleza, aventura, cultura y diversión perfecto para una escapada de fin de semana.
