Tú que pensabas que los castillos eran exclusivos para la princesas, vas y descubres que también puedes dormir en uno. Una de dos: o te infravaloras o desconoces la existencia de alojamientos castellanos (de castillos).
Tienen la ventaja, y nos encanta, de que todos ellos se encuentran en espacios naturales y entornos envidiables, así que son, además de castillos, casas rurales. ¡Que disfrutéis, vuesa merced, de estos castillos donde dormir como un rey!
1. Castillo Medieval de Grisel
El castillo medieval de Grisel tiene capacidad para 29 personas y sería capaz de aguantar un sitio o un ataque, tal y como lo hubiera conseguido hace más de 600 años, cuando se construyó esta auténtica fortaleza medieval. Los soldados de aquel entonces nunca hubieran imaginado que en su interior, algún día, habría una suite especial con jacuzzi, un servicios de restaurante para 80 comensales, con más de 100 trajes de época y cenas medievales. O wifi, proyector y pizarras para sesiones de coaching y eventos de empresa. ¡Qué pensaría aquel soldado!
Este castillo de lujo está en Grisel, un pequeño pueblo de Zaragoza situado a 3 km de Tarazona y cerca del Parque Natural del Moncayo. Como curiosidad, el anfitrión del castillo es el bestseller español Luis Zueco, quien escribió en él su famosa trilogía medieval y El mercader de libros.
Pase, pase, vuesa excelencia.
2. Castillo de Bulbuente
El castillo de Bulbuente es la última de las fortalezas adquiridas por el popular escritor Luis Zueco, quien tiene en ella su actual residencia y donde ejerce de anfitrión. También está muy ligado a la literatura, pues en su torre medieval del siglo XII es donde escribió su novela El cirujano de almas. El resto de la fortaleza data del siglo XV y dispone de una capilla y de una antigua bodega medieval.
Aunque los reyes de entonces no tenían tantas comodidades como las que se ofrecen hoy en día. Además de contar con dos lujosas suites, el castillo de Bulbuente también dispone de jacuzzi, para entrar en calor en pleno invierno. Si logras salir de él, te recomendamos que te apuntes al tour gratuito por el castillo que organizan Zueco y su tío para conocer la historia del lugar. Te va a encantar.
3. Casa rural La Alcazaba
La omnipotencia de la estructura de este castillo puede desviar tu mirada a su curioso jardín versallesco. Pero tenéis razón: la estructura de la casa rural La Alcazaba llama la atención. Pocas veces veréis un castillo medieval domotizado convertido en casa rural. La Casa rural La Alcazaba se encuentra en El Robledo (Ciudad Real). Son más de 250 m de vivienda, una terraza solárium de 100 m2 y… En fin, quién le diría a aquel señor feudal que hoy cualquier viajero podría quedarse a dormir en su castillo y hasta podría disfrutar de una columna de hidromasaje.
4. El Castillo de Arteaga
Ereño es un pequeño municipio de Vizcaya. De ahí proceden los mármoles y la piedra caliza con la que se construyó la torre neogótica del castillo de Arteaga. Lo encontraréis en Gautegiz Arteaga (Vizcaya), tal y como se reconstruyó en 1856 por los arquitectos franceses Couverchef y Ancelet. El terreno y la fisonomía son del siglo XIII. Y todas sus comodidades del XXI.
5. El Castillico
En Yecla, Murcia, está El Castillico. Un castillo rural con capacidad para 7 personas con jardín, terraza y chimenea. Está situado en la montaña, en un espacio tranquilo, rodeado de vegetación. Desde su terraza podrás disfrutar de unas increíbles vistas del Altiplano.
Durante el verano, el castillo ofrece un ambiente fresco, no hace falta poner aire acondicionado. En invierno, en cambio, sus paredes guardan el calor que desprende la chimenea. El Castillico es perfecto para pasar unos días conociendo Yecla en compañía de la familia o amigos.
6. Apartamentos Castillo de Piedrasecha
Con piedra, madera y pizarra se han levantado estos apartamentos con aires de fortaleza. Están en Piedrasecha, un pueblo de León en el interior de la comarca de Luna. El castillo de Piedrasecha consta de tres apartamentos que se pueden alquilar juntos o por separado. Uno de ellos tiene la habitación en el torreón, como las princesas de los cuentos, con vistas a un paisaje de fantasía.
7. Castillo Ateca
No nos hemos dejado una “z”: este es el Castillo de Ateca (no “Azteca”) y no está en México, sino en Zaragoza. Precisamente en la localidad que da nombre al castillo. Con 11 habitaciones, un patio de armas (hoy terraza), su anfiteatro y plaza de entrada y su torre mudéjar, se mantienen los espacios de esta antigua fortaleza de Aragón. Un castillo sobrio, de líneas históricos, rehabilitado y puesto al servicio de los viajeros rurales.
8. Posada Torre-Palacio de los Alvarado
De los Alvarado… “Debió ser una familia poderosa”, piensas. Y no te equivocas. Fue tan así, que entre los ilustres visitantes del castillo se contó Carlos I de España y V de Alemania, el mandamás europeo del milquinientos. La Posada Torre Palacio de los Alvarado propone una experiencia cortesana: descansar como un príncipe, como una princesa, en una majestuosa cama con dosel. El desayuno, a cuerpo de rey. Y alrededor obras de arte y antigüedades.
