Zacatecas, un estado emblemático en la producción artesanal del mezcal, ha tejido su historia alrededor de esta bebida, convirtiéndola en un tesoro gustativo codiciado por conocedores.

Con la Denominación de Origen protegiendo su autenticidad, este destilado de agave se cierne como uno de los más genuinos de México, y Zacatecas, con sus tres regiones estelares: Jalpa, Pinos y Teúl, es testigo fiel de ello.

Jalpa: En el sur zacatecano, se encuentra Jalpa, cuna de la mezcalera Real de Jalpa. Reconocida a nivel nacional, sus destilados como “Real de Jalpa” y “La Esclava” se distinguen por sus notas herbales y sutileza.

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 Aquí, también rinde homenaje a Antonio Aguilar, el ícono de la música mexicana, con un mezcal que lleva su nombre y sabor excepcional.

Pinos: En los confines de Zacatecas, Pinos resplandece con su tradición mezcalera. La Ex Hacienda La Pendencia, testigo del tiempo desde el siglo XVII, destila el sabor único del mezcal “La Pendencia”.

No menos importante, la Ex Hacienda Trinidad del Norte invita a descubrir los secretos de sus mezcales blancos y reposados, un viaje al pasado y presente del mezcal.

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Teúl: Este Pueblo Mágico alberga a Mezcal Don Aurelio, empresa familiar con casi un siglo de tradición. Con un profundo respeto por el arte tradicional de destilación, Don Aurelio no solo ofrece mezcal, sino también un viaje cultural con su museo y botellas decoradas con arte wixárika.

Zacatecas invita a un viaje sensorial a través de sus paisajes, haciendas y sabores, en una travesía donde el mezcal se convierte en el protagonista. Es una experiencia que desvela la verdadera esencia de este destilado, en un lugar donde la tradición y la pasión se destilan gota a gota.

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