Tlatlauquitepec, Puebla, 7 de julio de 2025. Cuando el sol se oculta tras las montañas de la Sierra Norte poblana, comienza uno de los espectáculos naturales más extraordinarios de México.
Miles de luciérnagas emergen de la humedad del bosque para crear una sinfonía de luz que ha convertido a Puebla en destino obligado para quienes buscan reconectar con la naturaleza.

Un santuario natural protegido por comunidades
Los Pueblos Mágicos de Tlatlauquitepec y Zacatlán, junto con los municipios de Santa Rita Tlahuapan, San Salvador El Verde y Tochimilco, albergan las principales colonias de luciérnagas del centro de México. Cada destino ofrece experiencias únicas que van desde recorridos terrestres hasta avistamientos acuáticos.

“Es una experiencia que toca el alma”, explica María Elena Jiménez, guía certificada con 15 años de experiencia. “Cuando los visitantes ven por primera vez miles de luciérnagas prendiendo y apagando al unísono, muchos lloran de emoción. Es algo que no se puede describir con palabras”.
Turismo comunitario como modelo de desarrollo
Más de 15 ejidos en Santa Rita Tlahuapan han desarrollado un modelo de turismo comunitario que protege el ecosistema mientras genera ingresos para las familias locales.

El proyecto ha beneficiado directamente a 150 familias que trabajan como guías, transportistas, cocineras y administradores de centros ecoturísticos. Los ingresos generados durante los tres meses de temporada representan hasta el 60% del ingreso anual de muchas familias.
Aventura y gastronomía complementan la experiencia
La oferta turística trasciende el avistamiento de luciérnagas. Los centros ecoturísticos han desarrollado paquetes integrales que incluyen tirolesas, rappel, senderismo y ciclismo de montaña para visitantes que buscan experiencias de aventura durante el día.

“Después del recorrido, nada como una trucha a las brasas y un atole caliente mientras compartes la experiencia con otros visitantes”, comenta Roberto Hernández, propietario del centro ecoturístico Bosque de Niebla.
Reglas de oro para un turismo responsable
El éxito del programa radica en estrictos protocolos de conservación que los visitantes deben seguir. El uso de linternas y flashes está prohibido, ya que alteran el comportamiento reproductivo de las luciérnagas. Los recorridos se realizan en grupos pequeños, con guías certificados que conocen los senderos y horarios óptimos de avistamiento.
La vestimenta adecuada incluye ropa abrigadora e impermeable, debido a la humedad constante de los bosques nubosos. Los recorridos se realizan en completo silencio para no disturbar el ecosistema nocturno que incluye otras especies sensibles al ruido.
Un ejemplo nacional de sustentabilidad
El programa de avistamiento de luciérnagas en Puebla se ha convertido en referente nacional de turismo sustentable. La experiencia atrae anualmente a más de 50,000 visitantes que generan una derrama económica superior a los 25 millones de pesos en las comunidades participantes.

Planificación y acceso
Los interesados en vivir esta experiencia pueden consultar información actualizada en las plataformas digitales oficiales: Puebla.Travel en Facebook, @Puebla en X, @visit_puebla en TikTok e Instagram, y @visit_puebla en YouTube.
Las reservaciones anticipadas son recomendables, especialmente durante fines de semana y períodos vacacionales. Los precios oscilan entre 200 y 500 pesos por persona, dependiendo del tipo de recorrido y servicios incluidos.
El Gobierno del Estado continúa impulsando esta oferta turística “Por Amor a Puebla”, consolidando un modelo que ha logrado equilibrar conservación ambiental, desarrollo comunitario y experiencias turísticas de calidad mundial.
Mientras las luciérnagas continúan su danza milenaria en los bosques poblanos, miles de visitantes descubren cada noche que algunos espectáculos naturales siguen siendo gratuitos, únicos e imposibles de replicar artificialmente.