Existen cuatro zonas arqueológicas en el estado: El Cerrito, Tancama, Las Ranas y Toluquilla.
Querétaro, Enero 2023.- Ubicadas en medio de la zona metropolitana o en lo alto de los cerros, existen cuatro zonas arqueológicas en Querétaro, que año con año, congregan a miles de visitantes deseosos de explorar y conocer las culturas prehispánicas que las habitaron hace decenas de años.
Pocos conocen la importancia de las zonas arqueológicas asentadas en Querétaro, que en su mayoría funcionaron como centros de culto para toltecas, chichimecas, purépechas u otomíes. Una de las peculiaridades del estado, es que alberga una de los juegos de pelota más pequeños del país, de tan solo 18 metros de largo y cuenta con una pirámide de 30 metros de altura, en cuya cima está asentado en un pequeño fortín que se adaptó como una casa habitación de la familia Fernández de Jáuregui.
El cerrito
Localizado a siete kilómetros al suroeste del centro de Querétaro, la pirámide es una estructura de 30 metros de altura, cuyos antiguos habitantes pertenecían a grupos de otomíes y chichimecas del valle de Querétaro.
Se conoce como “El Cerrito”, debido a que su estructura fue recubierta por el monte de la zona, e incluso, se construyó una casa en su cima.
Durante el mes de diciembre del año pasado, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) contabilizó casi cuatro mil visitantes, sin embargo, antes de la pandemia, la afluencia turística ya había superado los cinco mil registros. La mayoría de estos turistas fueron nacionales y sólo 493 extranjeros.
Daniela Mondragón y Ángel Reyes son visitantes de la Ciudad de México a esta zona arqueológica. Vinieron a Querétaro a visitar a sus familiares, sin embargo, esta es apenas su primera visita a la zona.
“Me parece muy interesante. Saber qué cultura fue la que la construyó, saber qué fines era lo que tenía (…) me gustaría que hubiera recorridos entre semana”, expone.
De acuerdo con el Sistema de Información Cultural del INAH, las evidencias arqueológicas del sitio sugieren que tiene influencias de varias culturas: toltecas, chichimecas, purépechas y otomíes.
Desde el posclásico temprano, El Cerrito fue vinculado con los toltecas, pero posterior a esa época, el sitio se mantuvo como un lugar de culto para etnias locales. En 1632, fuentes franciscanas lo relacionan como un lugar de ofrenda para las deidades prehispánicas.
Horarios
Jueves a domingo de 9 a 14 hrs.
Entrada 65$
Tiene museo de sitio
Las ranas
Este sitio arqueológico, ubicado en la Sierra Gorda, es una de las estructuras más importantes de la expresión cultural serrana y que está localizada, entre cerros y mesetas, cerca de yacimientos de minerales en la zona.
Según las investigaciones del INAH, el sitio recibió el nombre de ranas, debido a un poblado cercano que en 1622 se le denominó San Nicolás Tolentino en el Paraje de las Ranas.
Su construcción se considera que fue estratégica para que los habitantes de dicha zona pudieran controlar tanto los accesos, así como explotar la minería, en especial, el cinabrio (parecido a un cuarzo) y que tuvo cierta demanda entre los pueblos mesoamericanos.
Este sitio acaba de reabrirse el pasado 12 de diciembre y desde esa fecha registró mil 174 visitantes, lo que lo convierte en la segunda zona arqueológica que más turistas recibió en diciembre.
Horarios
Entrada $65.
Toluquilla
Localizado en el municipio de Cadereyta de Montes, a unos 110 kilómetros al noroeste de San Juan del Río, el sitio de Toluquilla es reconocido por haber sido habitado en dos grandes épocas.
La primera del 300 a.c. al 500/600 d.c.; mientras que, la segunda fue del 600 a 1350 d.c. Este sitio es conocido por haber sido habitado por sacerdotes y su nombre proviene del náhuatl tolloa que hace referencia a la acción de jorobarse, por lo que su nombre podría significar “cerro jorobado” o “jorobadillo”.
En la traza de Toluquilla se han descubierto cuatro juegos de pelota. En todo diciembre, registró 300 turistas.
Horarios
Jueves a domingos de 10 a 16 hrs.
Entrada general: $65.
Tancama
Este sitio arqueológico, está localizado a 13 kilómetros de la cabecera municipal de Jalpan de Serra, y su nombre proviene de la lengua huasteca y significa “Cerro de fuego”.
En este lugar, se construyeron varios conjuntos arquitectónicos e, incluso, cuenta con un juego de pelota de 18 metros de largo, por lo que se considera uno de los más pequeños localizados en México.
También tiene edificios, hechos con lajas de piedra y taludes, que se integran a tres plazas llamadas El Mirador, Santiago y La Promesa. En el mes de diciembre, recibió 327 turistas.
Recuperación paulatina
De acuerdo con Rosa Estela Reyes García, delegada del INAH Querétaro, ha sido paulatina la recuperación de las visitas presenciales, aunque esto lo atribuye a que aún persisten temores frente al Covid-19 y que la economía ha sido “muy golpeada”, y que apenas se está retomando la vida cotidiana.
“Sí hay afluencia, si ha sido una recuperación más o menos fuerte, pero todavía estamos tratando de recuperar los números que teníamos antes de la pandemia (…) se ha visto una recuperación, pero no hemos alcanzado los números que teníamos antes”, reconoció.
Mayor información sobre los días de visitas, horarios y costos está disponible en la página: https://sic.gob.mx/?table=zona_arqueologica&estado_id=22. Cabe recordar que también hay descuentos para profesores y estudiantes.
Lunes a domingos de 9 a 18 hrs.