Yucatán revoluciona el concepto de turismo de aventura con el glamping, una tendencia que fusiona glamour y camping para ofrecer experiencias únicas en contacto con la naturaleza maya.
Cuatro destinos destacan por combinar lujo, sostenibilidad y tradición en un territorio donde dormir bajo las estrellas se convierte en una experiencia transformadora.
Del camping tradicional al glamour en la selva
El glamping surgió en Reino Unido a principios del siglo XXI como respuesta al deseo de aventura sin renunciar al confort. Sin embargo, su espíritu conecta con tradiciones milenarias: reyes nómadas y exploradores del siglo XIX ya montaban tiendas lujosas con alfombras, cocineros y mobiliario refinado.
En Yucatán, esta modalidad encuentra terreno fértil entre la selva maya, vestigios prehispánicos, la costa del Golfo y una profunda tradición de hospitalidad. Aquí, acampar significa despertar con los sonidos del monte y cenar bajo un manto de estrellas que los antiguos mayas utilizaban como calendario.
Sotuta de Peón: Historia viva entre henequenales
Hospedarse en Sotuta de Peón significa sumergirse en una hacienda viva del siglo XIX, donde historia y naturaleza conviven en perfecta armonía. Las tiendas de campaña se integran al entorno, rodeadas de plantaciones de henequén y cenotes escondidos que narran siglos de historia.
Camping Viatura en Hacienda Xtojil: Lujo itinerante
Este exclusivo concepto itinerante de glamping eleva la experiencia de acampar a un nuevo nivel en Hacienda Xtojil. Viatura crea un oasis efímero con domos geodésicos perfectamente equipados, integrados entre jardines tropicales y arquitectura colonial del siglo XVII.
Cada detalle está cuidadosamente diseñado: camas king-size, iluminación ambiental LED, áreas de fogata con asientos ergonómicos y cenas gourmet al aire libre. El entorno natural se presta para caminatas interpretativas, avistamiento de más de 200 especies de aves y baños en cenotes cercanos, todo con un enfoque firme en sostenibilidad y diseño bioclimático.
Destino Mío: Bienestar en el corazón de la selva
Ubicado en Tekax, en el corazón de la selva yucateca, Destino Mío funciona como un santuario de bienestar que fusiona lujo, espiritualidad y naturaleza. Su zona de glamping permite dormir en medio del bosque tropical sin perder comodidades como aire acondicionado, baños privados con amenidades orgánicas y terrazas panorámicas con vistas a la canopia.
Hameki en Homún: Portal al anillo de cenotes
Hameki ofrece acceso exclusivo a tres cenotes del poblado de Homún, ubicado dentro del anillo de cenotes, una de las áreas geológicas más importantes de Yucatán. Los huéspedes se aventuran a descubrir grutas y cenotes dentro de sistemas subterráneos donde observan estalactitas y estalagmitas con cientos de años de antigüedad, además de aguas cristalinas aptas para nadar.
La experiencia se complementa con una piscina de piedra natural, descanso en hamacas tradicionales y actividades para todas las edades: juegos de mesa artesanales, áreas de recreación infantil y un programa de masajes con técnicas mayas ideales para relajación y conexión espiritual.
Turismo sostenible: más allá del lujo convencional
El glamping representa una respuesta consciente al turismo masivo, apostando por la sostenibilidad, economía local y respeto al entorno. En estos sitios yucatecos, los materiales son reciclables o biodegradables, la energía proviene de paneles solares y los alimentos se obtienen de productores regionales que practican agricultura tradicional.
Esta modalidad genera empleos directos para comunidades locales, desde guías especializados en flora y fauna hasta artesanos que elaboran amenidades con productos naturales de la región.
Una nueva definición del lujo experiencial
Yucatán ha comprendido que el lujo del siglo XXI no reside en grandes edificios, sino en experiencias que transforman la perspectiva del viajero. El estado maya invita a mirar el cielo desde hamacas suspendidas entre árboles centenarios, sumergirse en cenotes tras caminatas al alba y conversar junto al fuego con otros viajeros de distintas culturas.
Dormir en la selva ya no significa renunciar al confort: significa redescubrir el lujo de lo simple, lo auténtico y lo sostenible. Esta tendencia posiciona a Yucatán como pionero en turismo experiencial en México, ofreciendo alternativas que respetan tanto al visitante como al patrimonio natural y cultural de la península.
El glamping yucateco demuestra que es posible viajar con conciencia, disfrutar del confort moderno y, al mismo tiempo, honrar las tradiciones milenarias que hacen de esta tierra un destino verdaderamente mágico.